Israel: paro universitario en solidaridad con los rehenes en Gaza

La huelga fue organizada por el sindicato nacional de estudiantes en colaboración con la plataforma que representa a las familias de los rehenes que tomó Hamas hace ocho meses.

Cientos de estudiantes de varias universidades israelíes organizaron este jueves un paro parcial en solidaridad con los rehenes que continúan en manos del grupo islamista Hamas en la Franja de Gaza desde hace 250 días y para demandar al Gobierno israelí un acuerdo de alto el fuego para liberarlos.

El paro, organizado por el sindicato nacional de estudiantes en colaboración con la plataforma que representa a las familias de los rehenes, tuvo lugar en los campus de la Universidad Hebrea de Jerusalén, la Universidad de Tel Aviv o la Universidad de Haifa, entre otros.

Algunas universidades apoyaron la huelga relajando las políticas de asistencia. “La dirección de la Universidad decidió adoptar una política de inclusión en este día. Todas las clases se llevarán a cabo según lo planeado, pero no se aplicará ninguna política de asistencia obligatoria”, explicó el sindicato de estudiantes a los estudiantes de la Universidad Hebrea, en declaraciones recogidas por The Jerusalem Post.

"Nadie quiere una guerra"

En el campus de Givat Ram de la Universidad Hebrea, muy cerca de la Knéset (Parlamento israelí), algo más de un centenar de estudiantes se congregaron bajo el abrasador sol del mediodía para escuchar discursos, rezar y mostrar su solidaridad a los familiares de los 116 aún cautivos de Hamas. "Necesitamos la ayuda del mundo para traer de vuelta a los rehenes, porque es un derecho humano básico vivir en libertad y seguridad", remarcó ante la multitud Shay Dickmann, prima de Carmel Gat, una de las israelíes aún secuestrada desde hace más de ocho meses. "Nadie quiere una guerra para sí misma. Todos queremos vida", añadió.

Poco después, Sapir Lev, estudiante de medicina en la Universidad Hebrea y amiga de Dickmann, dijo a la agencia de noticias EFE que es importante que el Gobierno y los legisladores israelíes vean que los estudiantes están de parte de las familias. "Nadie quiere una guerra. Nadie quiere combates y muerte. Solo queremos vida, queremos paz, queremos que todos vuelvan a casa. Es algo que nos toca a todos", aseguró la joven.

Mientras tanto, Roni Elbag, hermana de la observadora Liri Elbag, cuyo secuestro fue captado en un vídeo hecho público el mes pasado, habló en la Universidad Reichman, donde estudia. “Lo último que Liri les dijo a los rehenes con ella que fueron liberados fue 'no nos olviden'", indicó. "Quiero que le demostremos a Liri que no la olvidamos y que el Estado y la ciudadanía están haciendo todo lo posible para traerla a casa. No nos rendiremos con los rehenes”, subrayó.

Marco de negociaciones

El paro llega en plenas negociaciones para un acuerdo de tregua y liberación de rehenes, que pese a la insistencia de Estados Unidos sigue lejos de materializarse. Esta madrugada, Hamas reiteró haber abordado de forma positiva la última propuesta, esbozada hace unas dos semanas por el presidente estadounidense, Joe Biden, pero reclamó que, desde entonces, ningún cargo israelí confirmó su apoyo al plan. "Si bien (el secretario de Estado estadounidense, Antony) Blinken continúa hablando de la aprobación de Israel de la última propuesta, no hemos escuchado a ningún funcionario israelí expresar su aprobación", señaló el grupo palestino en un comunicado.

Ya el martes, tras una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que urgía la implementación de la tregua, el grupo islamista anunció su disposición para cooperar con los mediadores y entablar negociaciones indirectas para alcanzar un alto el fuego. A comienzos de junio, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que la propuesta presentada por Biden estaba incompleta, y adelantó que la tregua era para la liberación de rehenes y que solo después se mantendrían conversaciones, sin mencionar un fin total a las hostilidades; demanda clave de Hamas.

Lev, la estudiante de medicina, reconoció que las negociaciones son muy complejas, ya que un pacto implicaría la liberación de cientos de prisioneros palestinos en cárceles israelíes, algunos condenados por crímenes de sangre. Con todo, la estudiante insistió: "La vida siempre va primero. Podemos lidiar con todo lo demás después".

Protestas continuas

No es la primera vez que los ciudadanos israelíes protestan contra el gobierno de Netanyahu. Desde hace meses, cada noche de sábado se juntan en Tel Aviv dos grandes manifestaciones, de críticos con Netanyahu que le piden elecciones anticipadas por su gestión de la guerra; y la de las familias de los rehenes y desaparecidos, que reclaman un acuerdo para su liberación.

"Lo estamos perdiendo todo, las cosechas se están quemando, el turismo está colapsando, las pequeñas empresas que aún funcionan están quebrando y, lo peor de todo, nuestras comunidades se están derrumbando", afirmó el activista pro democracia Reut Forstner Avraham, uno de los oradores en la protesta antigubernamental del último sábado.

Ese mismo día, el gobierno dio a conocer que el Ejército israelí rescató en un operativo en Gaza a cuatro de los rehenes. Los manifestantes le recriminaron al primer ministro que se apresurara a ir al hospital a hacerse fotos con las personas liberadas cuando lleva meses negándose a firmar un acuerdo con Hamas para su liberación y apenas se reunió con los familiares de los cautivos.