Condena de Donald Trump: las cinco claves del Pornogate que lo llevaron a ser declarado culpable.
El intento de ocultar pagos a una exactriz porno para comprar su silencio derivó en un juicio sin precedentes contra un expresidente de Estados Unidos, que terminó con Donald Trump condenado. A continuación, las claves del caso.
La acusación
El caso se remonta a 2016. En la recta final de la campaña presidencial entre Trump y Hillary Clinton, una ex actriz porno, Stormy Daniels, aceptó recibir 130.000 dólares para guardar silencio sobre una relación sexual que supuestamente mantuvo en 2006 con el multimillonario republicano, casado entonces con Melania Trump.
Los pagos, realizados por el entonces abogado de Trump, Michael Cohen, fueron revelados por el diario The Wall Street Journal en enero de 2018, cuando Trump ya era presidente. Para la acusación, la cuestión central es que disfrazó esta transferencia como "honorarios legales" en las cuentas de la Organización Trump. El dinero estaba destinado a reembolsar a Cohen el monto que pagó a Daniels de su bolsillo.
Trump está acusado de haber "ocultado el motivo de estos pagos", a pesar de que "se pagaron claramente con el objetivo de influir sobre los votantes", explicó Bennett Gershman, exfiscal de Nueva York y profesor de Derecho en la Universidad de Pace.
En abril de 2023, Trump fue acusado por un gran jurado de 34 cargos de falsificación de registros comerciales para cometer otro delito relacionado con las leyes de financiación de campañas. El Tribunal Supremo del Estado de Nueva York, un tribunal de primera instancia local, halló a Trump culpable de esos 34 actos delictivos.
La defensa
Cuando el caso salió a la luz, Trump, entonces presidente, negó cualquier relación con la exactriz y aseguró no saber nada del dinero. Finalmente admitió que estaba al corriente pero que se trataba de frenar un intento de "extorsión". Trump se declaró inocente y denunció que el juicio tiene un cariz político. Sus abogados buscaron poner en duda la fiabilidad del testimonio de Cohen.
El jurado y el juez
Trump fue juzgado por un jurado de doce ciudadanos seleccionados entre centenares de residentes en Nueva York. Cada uno respondió un minucioso cuestionario acerca de su opinión sobre Trump y su propia convicción de que pueden juzgar el caso con imparcialidad para ser elegidos por el magistrado, la defensa y la acusación. El jurado, que permaneció anónimo para evitar presiones, tenía que decidir por unanimidad y así lo hizo. Ahora el juez a cargo del caso, Juan Merchán, deberá fijar la condena el 11 de julio.
La condena
La pena máxima por falsificación de documentos para violar las leyes electorales es de cuatro años. El juez también puede imponer solo una multa o una pena alternativa como la libertad condicional, teniendo en cuenta la edad de Trump, 77 años, y el hecho de que esta sería su primera condena penal.
Pero su falta de remordimiento y la actitud desafiante ante la justicia pueden jugarle en contra y podría recibir una pena de cárcel, aunque una apelación podría suspender su entrada en prisión.
Las elecciones
La Constitución de Estados Unidos establece que el presidente debe ser un ciudadano nacido en el país, tener al menos 35 años y haber residido en el país durante al menos 14 años. Trump cumple con esos requisitos por lo que podrá participar en las elecciones. Sin embargo, la Constitución no contempla qué sucede si un candidato electo está encarcelado. Esto plantea un dilema legal.
Las implicancias de este juicio son profundas, no solo para Trump, sino también para el sistema político estadounidense. La resolución final del caso y sus efectos en el panorama electoral son todavía inciertos, manteniendo a la nación en vilo mientras se acerca la próxima contienda presidencial.